Gobierno de expertas y outsiders, pero no de tecnócratas
9 junio 2018 by JRT
Toda formación de Gobierno es una declaración de intenciones, y un acto de comunicación política en sí misma. Por eso, no ha sido ninguna sorpresa que Pedro Sánchez haya convertido la elección y designación de sus ministros en la plasmación de un nuevo estilo respecto a su predecesor. En un contexto tan restringido para la acción gubernamental, como explicábamos el otro día, cualquier recurso simbólico permitirá alimentar las expectativas sobre el futuro de un Gobierno socialista con una ansiada nueva mayoría parlamentaria, más fuerte que la actual. Así, como hiciera recientemente Emmanuel Macron en Francia, la filtración escalonada e ‘in crescendo’ de los diversos nombramientos ha permitido prolongar el impacto ciclónico de su irrupción para suscitar una imagen de cambio político. Lo que para Aznar constituía un acto de unos minutos trazados en su libreta azul (imagen de un control del tiempo y del poder que quizá hoy ya no sería verosímil), Sánchez ha sabido alargarlo durante casi toda la semana.