Queremos reformar una Constitución que apenas conocemos
6 diciembre 2013 by JRT
La valiosa serie de datos que el CIS ha ido recogiendo durante estas décadas de régimen constitucional nos permite observar cómo ha ido evolucionando la opinión de los ciudadanos ante su Carta Magna. Hay algunos elementos paradójicos, incluso desalentadores, sobre todo si se tiene en mente el ideal de ciudadano informado, crítico y conocedor de cómo funciona la sociedad política en la que vive.
Como ya indicaba Ignacio Jurado en sus dos sugerentes textos de nuestros vecinos Piedras de Papel (sobre la reforma constitucional y su finalidad), los ciudadanos se muestran cada vez más proclives a reformar la Constitución de 1978. En estos momentos, esa postura reúne más apoyos que nunca: casi seis de cada diez españoles mayores de edad. Probablemente, ello se debe en buena parte a la insatisfacción que los ciudadanos demuestran con el rendimiento del texto. Desde el inicio de la crisis, esa insatisfacción también ha alcanzado cotas inéditas: más de la mitad de la población se siente poco o nada satisfecha. Quizá ello también esté en relación con la percepción de que la Constitución no se respeta: en septiembre de 2003 (última vez que se hizo esa pregunta) el 53% de los ciudadanos opinaba que la Constitución se respetaba poco o nada en España. No hay motivos para pensar que hoy ese número sea menor.
